Cada año una de las tareas fundamentales de un jardinero o fruticultor es la poda de los árboles y arbustos. Estas plantas leñosas generan un gran volumen de residuos que, en el mundo rural, son fáciles de eliminar, recurriéndose en muchas ocasiones a su uso como leña o a su utilización como forraje para el ganado.
En la ciudad, los restos de poda suponen un residuo sólido más que debe gestionarse. Una solución es llevarlo a un punto limpio, otra es triturarlo mediante máquinas especiales, obteniéndose una viruta, diferente según la planta triturada, que se puede llevar a las plantas de compostaje, obteniéndose así un abono orgánico que puede utilizarse en agricultura.
El Excmo. Ayuntamiento de Fuenlabrada nos ha brindado una vez más su apoyo y, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, dos operarios, Jesús y Paulino, de la empresa García Lorca han realizado con nosotros una actividad educativa muy interesante que queremos compartir con vosotros. La viruta obtenida en este caso es transportada hasta las instalaciones de una ganadería donde sirve de lecho al ganado. Los excrementos de éste, mezclados con la viruta, constituyen la base del proceso de compostaje que terminará con la creación de abono para campos de cultivo. En la naturaleza todo es útil, todo se recicla.
